Andrés cumplía 8 años y su mamá quería prepararle una fiesta especial. Nos contó que, entre otras cosas, le gustaba mucho leer libros de aventuras y las adivianzas y que cualquier momento le parecía bueno para disfrazarse. Fue fácil elegir la temática, reunía todo lo necesario para ser un auténtico ¡PIRATA!
Después de varios días de aquí para allá preparándolo todo (lista de invitados, materiales para la decoración, juegos, comida...) llegó el día de la fiesta.
Toda la decoración fué en negro, rojo y blanco.
Personalizamos con el nombre de nuestro pirata y con una calavera todos los detalles. Así fué mucho más fácil pensar que estábamos en un barco pirata en busca de un tesoro...
Para ir cogiendo fuerzas merendaron zumos y batidos, sánwiches de nocilla y paté, mini pizzas y
¡muchos dulces!
Preparamos la gincana "Jack Sparrows". Cada uno de los niños tenía en su plato un pergamino con pistas y mapas para encontrar el tesoro.
Estaban tan escondidos que no fué tarea fácil, pero entre toda la camarada lo consiguieron.
El tesoro que todos los invitados se llevaron como recuerdo del cumple fue una deliciosa galleta de chocolate con forma de barco pirata (se nos olvidó hacer fotos...).
¡Andrés y todos sus amigos se lo pasaron genial pirateando!
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