Lo mismo ocurre con las plantas. Os habréis fijado que los parques en esta época del año están llenos de lavandas. Una planta muy versátil: ornamental, aromática, con propiedades curativas, con muchos usos en el mundo de la cosmética... Por eso hoy os mostramos un DIY con esta planta.
Vamos a elaborar unas pequeñas mazorcas que nos servirán como un bonito ambientador.
Materiales: un ramillete de unas 30 lavandas de tallo largo, grueso y recto y 1,2m de cinta de raso estrecha.
Pasos:
1. Limpiar las varas de lavanda quitando la flor última que queda descolgada y las hojas.
2. Hacer un ramillete de tal manera que el nacimiento de la flor quede a la misma altura y atarlo con fuerza con la cinta al ras de este nacimiento.
3. Coger el ramillete de flores con la mano izquierda y poner los tallos hacia arriba. Con la mano derecha vamos bajando los tallos hasta cubrir todo el ramillete.
4. Sacar la cinta y trenzar los tallos ( una dentro, otra fuera, uno dentro...) rodeando el ramillete.
5. Una vez trenzado todo el ramillete se da dos vueltas alrededor de los tallos sin trenzar y se remata con un lazo. Se cortan las varas y ya estan listas para usar.
La flor que se quita para dejar el tallo
listo (paso 1) se puede meter en saquitos de hilo transparente y así
creamos otro ambientador para nuestras casas.
¿Qué usos le dáis vosotros a las lavandas?
(Gracias Elena por enseñarnos este DIY tan sencillo y práctico y por tantas otras cosas.)
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